¿Podríais contarnos la historia que explica vuestro nombre?

Seguro que es algo sorprendente.

No te creas. Se lo copiamos a una tienda de ropa interior de señora de nuestro pueblo. Cuando éramos más jóvenes solíamos ir allí a mirarles en el bolso a las señoras mientras se probaban fajas y combinaciones para poder cenar pulpo con cubatas en nuestro mesón preferido. Ya sabes, la juventud...



¿Por qué los grupos gallegos soleis ser tan gamberros e irreverentes?

Gamberro serás tú. El resto de grupos gallegos ni idea. Nosotros somos gente de ley y orden.



¿Es una ventaja no ser de Barcelona o Madrid donde puede que la oferta musical de bandas esté más saturada?

Nosotros nos formamos como banda entre Madrid y Galicia y nunca notamos que fuese más complicado por ser de uno u otro lado. En Barcelona puede que cueste más porque no ponen tapa ni aperitivo con la caña, con lo cual es más complicado encontrar una buena motivación para ir a ensayar. Aun así es una ciudad maravillosa, europea. La amplitud que le proporciona el mar, sus gentes cosmopolitas, sus calles bien trazadas... un lugar donde el que no es diseñador es artista, tatuador o DJ. ¡Nos encanta Barcelona!



Estais tocando ultimamente en muchos festivales, ¿qué consejo le daríais a todos los grupos que están actualmente luchando por conseguir ese mismo objetivo?

Tocar en muchos festivales no debe ser un objetivo en sí mismo. El objetivo para estas bandas (y para nosotros) debe ser tocar mucho y pasarlo bien tocando. Los festivales luego llegan. De todas formas, a nosotros nos pone tanto o más que un festival una sala calurosa bien llenita de gente que te viene a ver.



¿Qué sensación preferís, la de justo antes de subirse al escenario o la de nada más acabar el concierto?

La del durante. Es una sensación casi inigualable. Solo es comparable a la de una buena comida con vasos llenos de vino blanco fresco, mujeres bonitas y simpáticas, amigos brutos hablando alto y tabernero faltón quejándose por tenerte allí.



Tocaríais en su fiesta de investidura si el presidente del gobierno fuera...

Mario Conde. Seguro que paga bien.