¿Cómo ha sido el proceso de producción de este "Ultraviolet catastrophe"?

Este disco tal vez sea en el que más trabajo de maquetación y preproducción hemos hecho. En un principio poco a poco construímos las canciones, las maquetamos grabándolas en el local de ensayo y se las pasamos a los productores. Sobre ello empezamos a trabajar. Nos pusimos a darle vueltas a los arreglos con David Unison; tipos de sintes, hacia dónde queríamos dirigir las canciones, etc...

Igualmente con Luca Petricca revisamos estructuras, duraciones, el tipo de sonido... Ya en la última fase en el estudio de grabación  registramos todos los elementos de la canción, seguimos variando arreglos, quitando y poniendo. Por último la fase de mezcla, que suele ser la mayor locura. Horas y horas metidos en el estudio hasta que das a luz y te quedas como Dios.



¿Por qué habéis decidido volver a cantar en inglés? ¿Responde la gente en vuestros directos de forma muy diferente dependiendo del idioma en el que estén las letras?

El uso del español fue una elección puntual con la que queríamos probar.  La desarrollamos en el EP "Estela Castiza" que en si mismo era una grabación de experimentación, de prueba y error, de observación de los resultados dentro de nuestra música. Ver hacia dónde nos llevaba. Finalmente creímos que estábamos más cómodos con el inglés. Todas nuestras referencias son en ese idioma y nuestro idioma para ello no nos convencía.
Cantando en español la respuesta de la gente es más directa. Es tu idioma y es más fácil que la gente conecte con los temas. Su aceptación fue mucho más rápida. Pese a ello, lo ideal es que esa conexión grupo/público exista trascendiendo el idioma, el estilo, las pintas...



¿Sois tan melancólicos en vuestra vida diaria como se podría deducir a través de vuestro sonido, o es simplente el papel que interpreta el artista e intérprete que hay dentro de cada uno de vosotros?

La melancolía forma parte natural de la existencia, lo importante es que no te consuma y te deje disfrutar del resto de aspectos vitales. Los sentimientos negativos son tan importantes como los positivos, debe haber equilibrio. Entre nosotros somos todo cachondeo, es más la actitud que desarrollas a la hora de ponerte a tocar que una actitud vital. En este trabajo, puestos a hacer las canciones, el objetivo era hacer un disco triste pero animado. Eso es lo que nos pedía el cuerpo.



Pregunta autorreflexiva....¿En qué orden creéis que ha sido más importante la suerte, el talento o el trabajo a la hora de salir adelante en esto de la música?

Sinceramente ni idea, buscar un patrón para funcionar en la música es algo muy difícil y extraño. Todo lo creado por humanos, en el fondo, es muy loco. Podemos hablar de lo que nos ha pasado a nosotros. Respecto al talento lo deben juzgar otros, nosotros no. Suerte ha habido, sin duda. Nos ha ido muy bien a ese respecto, no nos podemos quejar. Respecto a trabajo, hay mucho detrás. Eso si que lo podemos afirmar claramente y estamos orgullosos.



Contadnos tres puntos cruciales dentro de vuestra historia como grupo que os hayan llevado al punto donde estais ahora.
Realmente ha habido muchos y es difícil elegir tres o veinte. Tocar en ciertos festivales, tocar con ciertos grupos, conocer determinada gente, la respuesta del público... podrían ser muchos. Pero creo que el punto crucial que nos permite seguir es que nosotros como individuos somos muy felices teniendo y estando en HATEM. Intentamos que lo que pase en HATEM sea realmente importante para nosotros, sea lo que sea en cada momento. Muchas veces lo que es importante para nosotros no coincide con grandes cosas de grandes titulares. La música, como todo, en ocasiones es dura, sube, baja, va y viene. Lo importante es ser una roca y estar preparado para saber qué es realmente accesorio y qué es fundamental en todo esto para que te levantes queriendo tocar.​



Para terminar, ¿qué haríais si estuvierais convencidos de que este año se acaba el mundo?
Abandonar a la voz de YA lo que no te interesa y disfrutar del apocalipsis haciendo lo que más te guste, ya sea cuidar de tu huerto o fundirte todo en una farra sin fin. Recibir el "acabose" sonrientes, sabiendo que, por fin, el planeta consigue su revancha. Eso sí, me molaría sobrevivir. Yo sería un nuevo Adán muy guay (o acaso no pensamos eso todos).​